Esa mujer que tras un día duro de trabajo acaba con los ojos
rojos y se echa colirio. Se lamenta, porque le escuece.
Ese chico que tras discutir con su padre cura la mano que ha
golpeado contra la pared. Sufre, porque le escuece.
Ese niño que está siendo curado por su madre tras una tarde
en el parque. Se queja, porque le escuece.
Cuando limpié tu amor de mi corazón me lamenté, porque me
escocía.
Cuando intenté borrarte de mi mente sufrí, porque me
escocía.
Cuando dejé de mirarte a cada segundo me quejé, porque me
escocía.
Dicen que si escuece,cura, y así se va formando una costra
que acaba siendo imposible de levantar. Lo importante es cicatrizar bien todos
los daños, porque de heridas estamos
hechos, y con ellas nos forjamos.
Mee encanta! *.* te sigoo(:
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Un beso!:)